La última entrada que publicamos daba la noticia de la nueva liberación de un espacio en Murcia; sin embargo, hoy nos llena de tristeza tener que colgar este comunicado que el 7 de febrero colgaron en su web:
En Murcia, martes 7 de febrero de 2012
El Centro Social Autogestionado ubicado en el Pabellón Zarandona (Barrio del Carmen) se encuentra en peligro.
Nos inunda la tristeza y la rabia porque las instituciones (que se autodenominan públicas) niegan a la ciudadanía su derecho legítimo de uso de un espacio público abandonado.
La cesión de este recinto deportivo ha sido negada a distintas asociaciones, colectivos y ciudadanxs, de manera reiterada durante los últimos años. Existe una necesidad social ampliamente respaldada que se ha visibilizado en la recuperación, rehabilitación y mejora del Pabellón Zarandona, así como en la participación en asambleas, propuesta de actividades, colaboración y acogida en el barrio.
El acondicionamiento del espacio se ha realizado con la participación de más de doscientas personas: la limpieza integral del mismo (pistas deportivas, salas, baños, vestuarios, etc), reparación y limpieza de cristales, lijado y pintura de ventanas, limpieza de la fachada, reparación de techos, tejado y paredes, soldadura de tela asfáltica en la cubierta, pintura y decoración de las salas, puesta en marcha de la biblioteca y la tienda gratis, recogida y restauración de mobiliario para el centro,etc, etc.
En pleno proceso de limpieza la Universidad cortó el agua, lo que dificultó y ralentizó notablemente el desarrollo de todas estas tareas. Aún así, el esfuerzo, el apoyo mutuo y la dedicación de muchas personas ha hecho posible la superación de todos los obstáculos.
Ahora estamos en la fase final de la puesta a punto del centro. Diversos colectivos comienzan a darle uso y se está organizando colectivamente el calendario de actividades.
Es en este momento, cuando la Universidad abre un proceso penal y otro administrativo para negarnos una vez más el uso creativo del Pabellón Zarandona y condenarlo al abandono o a la privatización. Para ello, toma medidas desproporcionadas e injustas y amenaza con multas desorbitadas.
El Centro Social Autogestionado sigue siendo un punto de luz que visibiliza, por un lado, las infinitas posibilidades de la ciudadanía para organizarse y dar respuesta a sus necesidades culturales, sociales, y de participación, y por otro, el abuso de poder, la represión y la censura que ejerce el sistema y las instituciones que lo sustentan.
¡¡EL CSA NECESITA TU APOYO Y TU PARTICIPACIÓN!!
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