El tema aquí es que no se cerrarán las minas del carbón, por ser este material contaminante (aun no utilizándose únicamente para producir energía eléctrica); se cierra por una pésima gestión, en la cual, los fondos dedicados a la minería en Asturies, por ejemplo, no sirvieron para generar nuevos puestos de trabajo que favoreciera la inclusión en éstos a los hijos e hijas de los mineros. Estamos hablando de que miles de familias se quedarán sin trabajo, sin ningún tipo de salida. En Asturies, miles más, de un total ya de 100.000 paradas, en una población que no llega al millón...
Otra de las quejas que se emiten contra los mineros (prejubilados o jubilados) es su situación de "privilegio". Se dice esto por culparles de los resultados de sus luchas. Ellos con su lucha consiguieron ciertas mejoras -mal gestionadas, eso sí-. Y aun cometiendo errores, subsanables todos ellos, se ha condenado a un sector luchador como el de la minería al más absoluto abandono y desprestigio (alimentado también por los medios de masas y los gobiernos).
La situación es parecida a la de los funcionarios (lo vemos día a día, y concretamente en el sector de la enseñanza). El mensaje gubernamental y comunicativo que se lanza a la población es negativo, tanto en el caso de los mineros, como en el de los funcionarios... y dicha visión se termina expandiendo a otros sectores; como es el caso de los transportistas asturianos, llamados después de querer ver cumplido su convenio, privilegiados por los de siempre.
Tanto en el caso de la minería como en el de los transportes asturianos, la decisión ha sido la misma: Huelga Indefinida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario